Entre la pista de hielo y el cielo…

Katia Soto es Sobrecargo desde hace 19 años, es del club de los que entramos a la aviación por azares del destino, de los que no queríamos ser Sobrecargos o solo volaríamos un año y nada más. No cabe duda que todo tiene su tiempo, su espacio, su lugar. Además Katia es deportista de alto rendimiento, ha representado a México en distintos torneos a nivel internacional en competencias de patinaje artístico sobre hielo. Les invitamos a conocer ”La historia detrás del Sobrecargo”.

Ivonne: ¿Cómo fueron tus inicios en la aviación? ¿Cómo elegiste convertirte en Sobrecargo?

Katia: La verdad yo no quería ser Sobrecargo, sobre todo porque no fue para lo que yo estudié, a mi papá tampoco le agradó la idea. Venía por un año, ya voy a cumplir 19 años volando. Sin embargo ahora que lo soy, es una carrera maravillosa, es una de mis pasiones.  Me ofrecieron ser Sobrecargo en Magnicharter, en TAESA en su última etapa.

Ivonne: ¿Cómo fue tu acercamiento con la ASSA de México hace 19 años?

Katia: Una compañera me llevó a ASSA de México. En mis inicios vi un anuncio en el periódico que decía “Importante Aerolínea solicita Sobrecargos”. Al inicio yo iba a entrar a AeroCaribe, que después se convertiría en Mexicana Click. Cumplía con todos los requisitos, excepto la edad. No cabe duda de que cuando es para uno, todo se acomoda. Reuní todos los papeles, llamé a Alas de América, comenté que reunía todos los requisitos pero que rebasaba la edad, aunque no lo parecía. Tal vez ese comentario causó mucha gracia y me permitieron acudir a las entrevistas. Acudí a la convocatoria en ASSA de México, como todos. Tiempo después me llamaron para informarme que había cartas para concursar en Aeroméxico, empresa a la que veía como inalcanzable, y no solamente yo, todas mis compañeras. 

Ivonne: ¿Cómo es combinar el aire con el hielo? ¿Cómo es combinar la mascada de nuestro uniforme y los patines?

Katia: Me dedico a dos cosas para las cuales el ser humano no está hecho: volar y patinar. Mi pasión por el patinaje inició cuando tenía 15 años, cuando existía la pista de hielo Escatorama. Vivíamos muy lejos, no había quien me llevara, no había dinero. Sin embargo, mi mamá me inscribió en algún deporte o actividades se encontraba: jazz, hawaiano, tahitiano, tap, aeróbico y  karate, entre otros. Aunque siempre había querido ser patinadora y eso no me dejaba tranquila. A los 35 años comencé a patinar ya en una academia, en Lomas Verdes.

Ivonne: ¿Con qué obstáculos te encontraste para combinar ambas profesiones?

Katia: A los dos meses de haber iniciado a patinar, cuando entraba a la pista, comenzaba con una alergia muy fuerte, muchísimo escurrimiento nasal, me lloraban los ojos, se me tapaban los oídos y por ende no podía volar. El médico me dio a escoger: o patinaba o volaba. Dejé de patinar un año, estuve en tratamiento de antígenos con un Alergólogo. Después de un año, volví a la pista de hielo. 

Dos mundiales en Alemania y a las olimpiadas en 2020 en Inssbruck en Austria.

Cuando observamos a alguien realizar algo y nos parece fácil su ejecución, es que estamos ante un experto en la materia.. El tener la fortuna de ver a atletas de clase mundial, desempeñar por unos minutos alguna rutina de preparada para la competencia en cuestión, la presión que se siente cuando nos ponemos bajo el reflector, en el centro de las miradas y más  allá de ellas, del juicio que se emitirá una vez que se finalice la presentación, juega un papel fundamental en el la mente y, sobre todo, en la voluntad. 

Ivonne: ¿Cuáles han sido los factores fundamentales para permanecer como Sobrecargo y como Patinadora sobre Hielo de clase mundial?

Katia: Sin duda, mi familia. Me han acompañado a todos lados, si hay que tomar dos trenes y tres camiones, me acompañan, si hay que pegar piedritas a un vestuario a medianoche, lo hacen, al igual que mis entrenadores. Otro factor importante es la perseverancia, dicen que la perseverancia supera al talento, si somos disciplinados, si persistimos, tarde o temprano se consigue el éxito. No puedo entrenar como a mí me gustaría, por los husos horarios a los que estamos sujetos los Sobrecargos, por los horarios de los vuelos, que como sabemos, somos Sobrecargos 24/7, sin embargo, hago lo más que puedo con lo que tengo. Existen competencias a las que tengo que asistir, sí o sí, porque son clasificatorias para algún mundial o las Olimpiadas. No es sólo levantar la mano y decir yo quiero ir, no es tan fácil.

Ivonne: Para llegar al nivel de competencia en el que te encuentras, ¿A qué has renunciado?

Katia: Sin duda he tenido que decir muchos no, a fiestas o invitaciones que me han hecho y que si estoy entrenando, ofrezco una disculpa y no voy. Para alguna relación de pareja es difícil que me aguanten el paso, por ello valoro mucho el apoyo de mi familia, que siempre está. Pienso que todo llega en su momento, no me estreso. El patinar y competir me llena, es en donde me relajo y me olvido de la pandemia, de las jornadas de trabajo, del dinero. Se puede decir que es en donde encuentro mi equilibrio. Llego al hielo y todo se me olvida, es el momento de Katia para Katia. 

Ivonne: Mencionas la pandemia, ¿cómo afectó tus entrenamientos?

Katia: Para mí llegó en el momento justo. Un poco antes de que se cerraran las pistas de hielo en México y en el mundo por ocho meses, tuve una lesión, desgarre de meniscos en la rodilla, nunca había sentido un dolor tan fuerte. Fue dos días previos a una competencia, no me cuidé y fui a otra competencia, lo cual provocó una fisura, así llegué a las Olimpiadas, literalmente iba empastillada para soportar el dolor, hubo que cambiar muchos elementos porque el dolor de la rodilla era insoportable. Todavía competí en Austria, después regresamos a México y se cerraron las pistas. A mí me ayudó, porque tenía la lesión, estuve en terapia y con yoga, ya puedo hacer la rodilla hacia atrás. Se abrieron las pistas en octubre de 2020, después en enero de 2021 las volvieron a cerrar. Las abrieron en marzo de ese año nuevamente y ha sido complicado porque no hay hielo, por más que yo haga sentadillas y abdominales, no es lo mismo saltar en piso que saltar en hielo, porque el hielo es sumamente resbaloso.

Cuando hay competencias, tienes que adaptarte a los hielos.
En donde patino actualmente el hielo es muy poroso, en la pista de Interlomas es un hielo muy duro.
Por ejemplo en Alemania, el agua baja de los Alpes Suizos y con ella se alimentan las pistas.
Por el tipo de agua, es un hielo mineralizado, por lo tanto, es un hielo muy rápido.
En competencias tienes que llegar días antes, para poder sentir el hielo para adaptarte….

Ivonne: Las personas tenemos un fuego interno que nos hace permanecer en algún lugar o en alguna profesión. Un factor fundamental es la capacidad de adaptabilidad. Nos cuentas de los husos horarios, cambios de alimentación, cambios de presión, si volamos al hemisferio norte o hemisferio sur, al este o al oeste, a todo ello estamos sujetos los Sobrecargos por la naturaleza de nuestra profesión, así mismo, mencionas que te adaptas al hielo para patinar, ¿Qué piensas de la adaptabilidad como una habilidad para permanecer haciendo lo que más disfrutas? 

Katia: La adaptabilidad y ser flexible ante todo, es un requisito indispensable para ser un Sobrecargo de altura, así como un atleta de élite.

La flexibilidad es una característica que Katia posee y aplica, tanto para desempañar la profesión que eligió en esta vida, como para desarrollar lo que siempre quiso ser: Patinadora sobre Hielo. No cabe duda que cuando un ser humano se propone ser, lo único que tiene que hacer es ponerse en acción. La edad no ha sido un impedimento y sin duda alguna, una cosa ha llevado a la otra. Es soltar, confiar en que se conseguirá con varias, muchas diría yo, horas de trabajo y disciplina. Lo que parece fácil a simple vista o que llega porque alguien parece el elegido o la elegida, solamente encierra años y años de prioridades, de las elecciones hechas día con día, de disciplina, de levantarse más veces de las que se cae, de una mente enfocada en el cómo sí y de una voluntad indomable.

En el siguiente número de SOBRECARGOS by ASSA de México, Katia nos contará lo fundamental que ha sido y es el pertenecer a una sindicato como la ASSA de México, sindicato democrático y reconocido tanto en México como en el mundo, a la línea bandera de este país, como lo es Aeroméxico, así como de sus competencias internacionales y la participación en las Olimpiadas.


Martha Ivonne Jurado Peña
Secretaria de Prensa
ASSA de México
Marzo, 2022
Año 1, Número 1