Consciencia emocional: Primeros pasos

Las y los Sobrecargos pertenecientes a la ASSA de México, tenemos entrenamiento para mantenernos alerta y estar con consciencia situacional durante nuestras jornadas de trabajo, para actuar de manera oportuna y eficaz en el momento de una emergencia. Así de importante es tener una consciencia emocional asertiva, debido a que la emoción actúa tres veces más rápido que la razón.

Es importante comprender que las emociones son biológicas, es decir, a través de mecanismos cerebrales, viajan a nivel corporal, sintiéndose regularmente en el área abdominal o en nuestras expresiones de lenguaje no verbal, como gestos e incluso posturas. 

El razonamiento tiene un proceso distinto, ya que nos lleva a analizar varias situaciones en milésimas de segundo y tomar una decisión. Si no se tiene un buen manejo emocional, podría ocurrir que las emociones nos sobrepasen para una toma de decisiones adecuada. Recordemos que a toda acción corresponde una reacción, o lo que es lo mismo, a toda decisión corresponde una consecuencia. 

También suele ocurrir que en ocasiones  se pudiera llegar a confundir los sentimientos con las emociones, aunado a que se llega a catalogar que existen emociones buenas o malas. Las emociones son adaptativas, ninguna es buena o mala, todas tienen un propósito para nuestra supervivencia.

La palabra emoción viene del latín emotio, emotionis,
nombre que se deriva del verbo emovere.
Este verbo se forma sobre movere (mover, trasladar, impresionar)
con el prefijo e-/ex- (de, desde),
significa retirar, desalojar de un sitio, hacer mover.

Propósito de las emociones

En el significado lleva su propósito: retirar, desalojar de un sitio, hacer mover. Si no actuamos en consecuencia con lo que nos está transmitiendo la emoción, entonces entramos en incongruencia, y eh ahí en donde se comienza a generar una situación de estrés, que se puede convertir en estrés crónico, mermando nuestra energía vital.

Las emociones han sido divididas de diversas formas, sin embargo, la mayoría coincide en que son 6 las emociones básicas: la tristeza, la felicidad, el miedo, la ira, la sorpresa y el asco.

¿Cómo gestiono mis emociones?

La gestión emocional no es innata, se va aprendiendo a lo largo de la vida. Se trata de un aprendizaje que incluye habilidades tan importantes como comprender, controlar y modificar sentimientos y emociones propias pero también, nos permite comprender mejor cómo se siente otra persona. Se trata de conocer nuestras emociones para controlarlas y no que ellas nos controlen a nosotros. 

Para aprender a desarrollar una gestión emocional que nos permita tener una vida más equilibrada, te compartimos algunas de las herramientas que te pueden apoyar para una experiencia de vida más armónica, tanto para ti como los que te rodean. 

  1. Observa y siente tus emociones, no las ocultes pensando que alguna es buena o mala, recuerda que todas tiene el propósito de aportar para tu vida.
  2. Exprésalas. Es decir, si siente enojo, deja que salga, si sientes tristeza deja que salga, al igual que la felicidad o incluso el miedo. Lo importante es que lo hagas con la persona indicada, en el momento indicado, de una manera asertiva.
  3. Acepta las circunstancias de la vida. Lo que ocurre a tu alrededor no lo puedes controlar, lo que sí puedes hacer es cómo la vives.
  4. ¿PARA QUÉ ESTOY SINTIENDO ESTO? Para llegar a conocerte, lo más importante es la auto indagación o el auto cuestionamiento, así que una vez que pase la emoción, cuestiónate. No se puede modificar lo que no se conoce y mucho menos, lo que no se acepta. 

      El viaje a nuestro interior es interminable, y hay que empezar en algún punto, que mejor que con nuestras emociones, pues han formado y seguirán formando parte de nuestra vida.

      Aunque el entorno sea oscuro, ilumina tu parte.

       

      Martha Ivonne Jurado Peña
      Secretaria de Prensa
      ASSA de México
      Marzo, 2022
      Año 1, Número 1